Hola, en esta ocasión quiero contarles de la obra de Basilia Jaliquias, pasados sus 80 fue mi alumna hasta antes de la pandemia. Pudo lograr pintar hermosos cuadros, dentro de sus limitaciones del Alzheimer. Solía trabajar en su juventud en un aeropuerto. Descendiente de griegos, en su memoria aún permanecían las historias de la familia. Siempre acompañada de sus hermanos y sobrinos, fue impulsada a dibujar y pintar. Hizo grandes logros. Una línea sensible y colores suaves. Siempre mezclando los colores con un poco de blanco para evitar los colores estridentes.

Logró llevarse bien con las señoras del grupo, que con gran paciencia respondían sus preguntas a veces repetidas.

Y se cumplía mi gran objetivo, de integrar a las personas. Y así hacerse queridas y respetadas.

Esta patología hace que quien la padece se sienta perdida en el tiempo y a veces también en el espacio. Un rato para pintar, sirve también para poder expresar lo que hay en el corazón. Amor, bronca o gritos desesperados. Que no pueden salir de otra manera. Y logra la quietud y descanso para el alma.

Basi, como le decimos, tiene una sensibilidad muy especial y queremos que mucha gente pueda conocer su arte!

Lucia Iglesias
Profesora

El arte logra que las personas con Alzheimer, encuentren su espacio en la sociedad.