Karina Herrera
Comunicadora Social

¿Por qué las madres o el familiar que se ocupa de los Cuidados de una PCD (Persona con Discapacidad), … ¿debe dejar de ser? ¿Por qué ve anulada por completo su vida?

Soy Karina Herrera, argentina, madre de 3 hijos. Los 2 menores Santiago y Julián ambos con autismo.

En mi vida anterior al ingreso de la discapacidad en el hogar, trabajaba como Idónea en Turismo bajo el Registro 11389. Soy Técnica Superior en Administración de Agencias de Viajes y Turismo.

Luego del diagnóstico de autismo, mi vida cambió por completo. Atrás quedaron mi histrionismo, vocación artística y hobby de bailarina, actriz y cantante; todo esto, en un momento de mi vida me sirvió para desarrollarme en eventos y promoactuaciones, lo cual me permitió estudiar y que a mi hijo mayor no le faltase el sustento necesario para vivir dignamente.

Me dedico a la militancia por los DD. HH (Derechos Humanos) de las PCD, a comunicar con voz clara, alta y valiente, cuando alguien necesita que además de poner el cuerpo, ponga las palabras escritas en una nota, o bien necesita que sea su voz. ¡¡¡Allí estoy!!! No puedo ser indiferente ante una injusticia. Por eso quiero estudiar abogacía en cuánto solucione el eterno litigio con la obra social de mis hijos.

¿Saben por qué remamos en dulce de leche?

Argentina adhiere a la Convención por los derechos de las PCD, bajo la ley 26378 y toma rango Constitucional con la ley 27044. Tenemos la ley 24901 donde se nos garantizan las prestaciones medico asistenciales y apoyos para que la PCD pueda tener una vida más plena e independiente. Pero al momento de solicitar las terapias, empezamos con una historia sin fin de burocracia, papeles, trámites y hasta juicios, si así fuere necesario para que cumplan con las leyes vigentes. A todo eso sobrevivimos a diario las PCD y sus familiares.

Por eso lo doy a conocer, a pesar de la violencia vicaria de la que somos víctimas Santiago, Julián y yo; esto mismo es lo que me motiva, aun mas, a comprometerme y a promover que defendamos nuestros derechos, que por ley nos corresponden; obviamente sometiendo a mis hijos y a mí, a todo tipo de artimañas. Lejos de tirar la toalla, Santiago, Julián y yo, seguiremos diciendo nuestro lema: NADA ACERCA DE NOSOTROS SIN NOSOTROS. Lema que llevo en mi pañuelo azul marino, y nos acompañó en las marchas que fuimos con mis nenes. 

¡¡¡Sigamos adelante!!! ¡¡¡No bajen sus brazos familias!!! ….

Porque somos remeros de brazos fuertes, porque remamos en el dulce de leche de la indiferencia, de la discriminación y estoy segura, que lograremos vencer esas barreras para llegar a la Inclusión.