Inclusión social,
un auténtico compromiso

Un proyecto de país diferente, de crecimiento continuo y constante, atendiendo las necesidades de toda la sociedad.

Hoy más que nunca, debemos apoyar a nuestro presidente, Sr. Alberto Fernández, en este cambio profundo que ha iniciado nuestro compañero, lamentablemente acompañado por una pandemia mundial inesperada, que hoy se encuentra entre todos nosotros. Contando desde un primer momento con la firme convicción de salvar vidas humanas, pero sin descuidar un instante la salud económica deteriorada, que habíamos heredado todos los argentinos, después que un grupo de gobernantes inescrupulosos neoliberales, vinieran con la firme decisión y determinación por arrasar con sus grandes negociados, para beneficio propio, dejando a una argentina una vez más al bordo del abismo.

El proyecto de este gobierno; nacional, popular y democrático, es un proyecto de país diferente, de crecimiento continuo y constante, atendiendo y llegando a toda la sociedad, sin distinción de clases. Obviamente dando prioridad a las clases más relegadas y desprotegidas; mirando y atendiendo a las verdaderas necesidades del pobre y del indigente; defendiendo sus derechos, ayudando y dándole las herramientas necesarias, para que junto a su familia, pueda crecer, prosperar y sentirse parte de este nuevo proceso de transformación social en la argentina, accediendo de esta manera, a un trabajo digno, a la salud y a la educación. Hace tan solo cinco años atrás, nuestros sueños parecían una utopía, hoy la realidad, nos muestra una vez más, que los podremos transformar en realidad, porque hay un estado presente que nos acompaña. Una realidad digna de vivirla, que también la soñaron otros tantos patriotas, y que hoy lo vemos a nuestro presidente con gran valentía, convicción y muchísima responsabilidad, al frente de esta fuerte batalla, en la cual hoy, debemos comprometernos y unirnos a él más que nunca. No debemos aflojar, debemos pensar siempre en positivo, y potenciarnos, luchar juntos y unidos por una causa en común; y transformar en intento fallido, lo que producen los verdaderos creadores de la incomprensión, mezquindad y avaricia; aquellos que no quieren abrir de una vez y para siempre, sus corazones y raciocinio, y darse cuenta que todos deseamos crecer, prosperar, desarrollarnos y vivir dignamente; aquellos que nos quieren hacer creer que todo está mal, que  nada sirve, que todo es igual, que ya todo está perdido; porque sumergidos en su desdicha y desesperanza, y por su condición de sentirse huérfanos de amor, no hacen más que enterrarse en su propia pobreza humana.

Es por ello, que debemos mantener nuestra fe intacta, y nutrir nuestra esperanza, con voluntad, perseverancia, valor, coraje y sabiduría; así podremos desarrollar y transformar nuestros deseos, sueños y ganas, por hacer, por cambiar, por modificar, por lo que sintamos profundamente desde lo más íntimo de nuestro ser, por una realidad tangible, como la que hoy estamos construyendo entre todos, acompañada esta misma, de un gran gozo espiritual, al ir consiguiendo a través de nuestros objetivos, el crecimiento, el bienestar, la unión, la paz y la felicidad para todo el conjunto de nuestro pueblo argentino.

 

Muchísimas Bendiciones!!!

Juan Carlos Gaiarin

Director