En el marco de la accesibilidad cultural, que implica brindar iguales condiciones de participación a todas las personas que forman parte de una sociedad determinada, que por alguna razón física o cognitiva se ven imposibilitadas para el pleno disfrute de sus derechos y teniendo en cuenta las barreras provocadas por las actitudes y por el ambiente que los rodea, participo en este espacio para poner en práctica la creatividad e innovación artística.

En el mismo sentido repensar modelos establecidos y favorecer la interacción en red con distintos actores sociales de un modo colaborativo para garantizar su desarrollo. El artículo 30 de la Ley 26.378 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, sancionada en el año 2008, promueve la participación en la vida cultural, las actividades recreativas, el esparcimiento y el deporte. Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a participar, en igualdad de condiciones con las demás, en la vida cultural y adoptarán todas las medidas pertinentes para asegurar que las personas con discapacidad tengan acceso a diversos formatos y programas y a lugares donde se ofrezcan representaciones o servicios culturales.

El abordaje es dinámico porque procura sensibilización social y asimismo habilita el disfrute en las distintas manifestaciones artísticas. Los contenidos son valiosísimos en lo simbólico y la carga identitaria que conlleva, actitudes, creencias y valores compartidos.

Fomenta la capacidad de poder trascender a la propia visión del mundo y ponerse en el lugar del otro, alteridad. Incentiva la convivencia con las diferentes culturas con derecho a intervenir en las manifestaciones culturales. Como modo de ser y hacer de las personas. Por último, desarrollar actividades artísticas favorece el descubrimiento de nuevos horizontes, potencia las diferentes capacidades, la creatividad, fortalecimiento del desarrollo personal y la adaptación al entorno social. Propician la motricidad fina, procesamiento espacial, atención, planificación y secuenciación.

También la autoexploración individual que favorece aspectos socio-emocionales. Para muchos, esta manifestación, representa el espacio lúdico ideal que contribuye a una mejor calidad de vida en el mejor desarrollo de la afectividad y autoestima.

Mónica Ghisolfo
Asesora Cultural

“…el derecho de las personas con discapacidad a participar, en igualdad de condiciones con las demás, en la vida cultural…”